Hace un año que tengo abierto este blog que ha sido testigo de los acontecimientos que han sucedido respecto a esta faceta de mi vida que es el entrenamiento con cargas. Es innegable que me hubiera gustado haber podido superar la lesión del hombro, algo que se me ha quedado en el tintero para el próximo año, pero tengo que dar gracias de todas las que he ido superando con ahinco y tesón sin dejar por ello de entrenar ni una sola vez.
El objetivo principal, sin embargo, estaba lejos de las barras y las mancuernas, aunque fuese en algo redondo como ellas, los platos, la dieta y en esto estoy considerablemente satisfecho con los resultados tras un año. He conseguido bajar la barrera de los 100 kilos de peso, que no era el baremo principal que manejo pero que no dejo de controlar. La pérdida de grasa ha sido evidente por todos lados, y donde había lorzas, según el tamaño, o han desaparecido o han reducido el mismo ampliamente, inclusive allá donde aún existe grasa esta ya tiene otra densidad. Por supuesto me hallo lejos de una forma de competición, pero no se puede pretender perder en un año lo adquirido en diez, tiempo al tiempo, la constancia en la dieta, que no ha sido nada rígida a fin de evitar la ansiedad, ha demostrado que la orientación que sigo está en el camino más correcto.
Por todo lo dicho he de decir que tengo un balance positivo y unas expectativas de éxito a medio plazo, entendido este por llegar a un estado de forma acorde con mís 43 años, mantenimiento de la masa muscular, y un grado de definición lo suficientemente alto como para que se me vean los abdominales, más que factibles. Como objetivo secundario estaría la superación de la lesión del hombro, pendiente de una valoración que permita saber si es debida a una probable artrosis, los años no perdonan, o de otra índole.
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