Aeróbicos semanales

Viernes, 26 minutos, 14 segundos. Primer sector en 9, 04 con un trote controlado, mucho frio y las piernas algo masacradas del miércoles. Segundo sector en 8, 16 pasando a una carrera continua a partir del final de la cuesta del principio del sector. Tercer sector en 8, 53 intentando mantener el ritmo anterior, que ya es bastante. Siempre que pude inhale el aire por la nariz para evitar que la garganta sufriese mucho.

Domingo, 28 minutos, 53 segundos. Hoy he aprendido una lección por las duras que no olvidaré jamás, nunca correr si no ha pasado por lo menos una hora desde que has comido ... y yo dos. Mi intención era correr a las nueve, pero desde las siete no había dejado de llover. Normalmente la segunda comida la hago después de los aeróbicos, sobre las diez, y eran las diez y cuarto y no paraba, así que decidí comer. No había terminado cuando paró. Estuve haciendo tiempo para ver si bajaba, pero a las once me dije, ante el cariz que iba tomando el cielo, que salía o lo iba a tener muy difícil. El primer sector en 9, 01 con un trote como el del viernes, mezcla de calentamiento y calibración de sensaciones. Ya noté que el estómago aún no estaba vacio, pero seguí adelante. Segundo sector, 7, 55 siguiendo la estela del viernes, mientras el  desayuno daba vueltas, pero mi mente me decía - Tu puedes- ya sabemos de que va esto. Hacia la mitad del tercer sector la cosa se puso peliaguda y las probabilidades de que acabase echando la comida me hicieron plantarme y terminar andando mientras me recuperaba con un tiempo de 11, 56 que tampoco está tan mal.